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MISA MARTES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA 2018

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2018-05-15 lo siguiente:

  • San Isidro, labrador, Memoria 2018:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Fuera del tiempo pascual: Someted la tierra

    Lectura del libro del Génesis 1, 1-2. 11-13. 26-28

    Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe;sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: -«Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra.» Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Y dijo Dios: -«Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza;que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.» Y creó Dios al hombre a su imagen;a imagen de Dios lo creó;hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: -«Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla;dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra.»

    SALMO RESPONSORIAL

    SALMO RESPONSORIAL Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: 2a)

    R. Su gozo es la ley del Señor (O bien: Aleluya).
    Dichoso el hombre
    que no sigue el consejo de los impíos,
    ni entra por la senda de los pecadores,
    ni se sienta en la reunión de los cínicos;
    sino que su gozo es la ley del Señor,
    y medita su ley día y noche. R.
    Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se
    marchitan sus hojas;y cuanto emprende tiene buen fin. R.
    No así los impíos, no así;serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege
    el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Jn 15, 9b. 5b

    Permaneced en mi amor -dice el Señor-;el que permanece en mí y yo en él, ése da
    fruto abundante.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador

    Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-7

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca;luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.»

  • MARTES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA 2018:

    Tiempo de Pascua.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Completo mi carrera, y cumplo el encargo que me dio el Señor Jesús

    Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 20, 17-27

    En aquellos días, desde Mileto, mandó Pablo llamar a los presbíteros de la Iglesia de
    Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo:
    —«Vosotros sabéis que todo el tiempo que he estado aquí, desde el día que por
    primera vez puse pie en Asia, he servido al Señor con toda humildad, en las penas y
    pruebas que me han procurado las maquinaciones de los judíos.
    Sabéis que no he ahorrado medio alguno, que os he predicado y enseñado en
    público y en privado, insistiendo a judíos y griegos a que se conviertan a Dios y
    crean en nuestro Señor Jesús.
    Y ahora me dirijo a Jerusalén, forzado por el Espíritu.
    No sé lo que me espera allí, sólo sé que el Espíritu Santo, de ciudad en ciudad, me
    asegura que me aguardan cárceles y luchas. Pero a mí no me importa la vida;lo que
    me importa es completar mi carrera, y cumplir el encargo que me dio el Señor Jesús:
    ser testigo del Evangelio, que es la gracia de Dios.
    He pasado por aquí predicando el reino, y ahora sé que ninguno de vosotros me
    volverá a ver. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie:
    nunca me he reservado nada;os he anunciado enteramente el plan de Dios.»

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 67, 10-11. 20-21 (R/.: 33a)

    R/. Reyes de la tierra, cantad a Dios (o bien: Aleluya).
    Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa, aliviaste la tierra extenuada;
    y tu rebaño habitó en la tierra que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres. R/.
    Bendito el Señor cada día, Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación. Nuestro
    Dios es un Dios que salva, el Señor Dios nos hace escapar de la muerte. R/.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Jn 14, 16

    Le pediré al Padre que os dé otro Defensor, que esté siempre con vosotros.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Padre, glorifica a tu Hijo

    Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 1-11a

    En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo:
    —«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por
    el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste.
    Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado,
    Jesucristo.
    Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste.
    Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes
    que el mundo existiese.
    He manifestado tu nombre
    a los hombres que me diste de en medio del mundo.
    Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra.
    Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he
    comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido
    verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado.
    Te ruego por ellos;no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son
    tuyos.
    Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío;y en ellos he sido glorificado.
    Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti.»

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z