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MISA MIÉRCOLES DE LA UNDÉCIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2024

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2024-06-19 lo siguiente:

  • San Romualdo, abad 2024:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Flp 3, 8-14

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo Responsorial Sal 130, 1. 2. 3

    EVANGELIO DE LA MISA

    Lc 14, 25-33

    Notas

  • MIÉRCOLES DE LA UNDÉCIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2024:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Los separó un carro de fuego, y Elías subió al cielo

    Lectura del segundo libro de los Reyes 2, 1. 6-14

    Cuando el Señor iba a arrebatar a Elías al cielo en el torbellino, Elías y Eliseo se
    marcharon de Guilgal.
    Llegaron a Jericó, y Elías dijo a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor sólo me envía
    hasta el Jordán.
    Eliseo respondió: ¡Vive Dios ! Por tu vida, no te dejaré. Y los dos siguieron
    caminando.
    También marcharon cincuenta hombres de la comunidad de profetas y se pararon
    frente a ellos, a cierta distancia. Los dos se detuvieron frente al Jordán; Elías cogió
    su manto, lo enrolló, golpeó el agua, el agua se dividió por medio, y así pasaron
    ambos a pie enjuto.
    Mientras pasaban el río, dijo Elías a Eliseo: Pídeme lo que quieras antes de que me
    aparte de tu lado.
    Eliseo pidió: Déjame en herencia dos tercios de tu espíritu.
    Elías comentó: ¡No pides nada! Si logras verme cuando me aparten de tu lado, lo
    tendrás; pero si no me ves, no lo tendrás.
    Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego con
    caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino. Eliseo lo miraba y gritaba:
    ¡Padre mío, padre mío, carro y auriga de Israel! Y ya no lo vio más.
    Entonces agarró su túnica y la rasgó en dos; luego recogió el manto que se le había
    caído a Elías, se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán; y, agarrando el manto de
    Elías, golpeó el agua, diciendo: ¿Dónde está el Dios de Elías, dónde? Golpeó el
    agua, el agua se dividió por medio y Eliseo cruzó.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 30, 20. 21. 24.

    V/. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.
    R/. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.
    V/. Qué bondad tan grande, Señor, reservas para tus fieles y concedes a los que a
    ti se acogen a la vista de todos. R/.
    V/. En el asilo de tu presencia los escondes de las conjuras humanas; los ocultas
    en tu tabernáculo, frente a las lenguas pendencieras. R/.
    V/. Amad al Señor, fieles suyos: el Señor guarda a sus leales y paga con creces a
    los soberbios. R/.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará

    Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 1-6. 16-18

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuidad de no practicar vuestra justicia
    delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis
    recompensa de vuestro Padre celestial.
    Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como
    hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados
    por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.
    Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace
    tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te
    lo pagará.
    Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las
    sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente.
    Os aseguro que ya han recibido su paga.
    Cuando tú vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que
    está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.
    Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los farsantes que desfiguran su cara
    para hacer ver a la gente que ayunan.
    Os aseguro que ya han recibido su paga.
    Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu
    ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre,
    que ve en lo escondido, te recompensará.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z