Iniciar Sesión

MISA MARTES DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO 2018

Puedes instalar nuestro plugin del ciclo litúrgico en tu sitio de Blogger, Wordpress y Joomla.

La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2018-12-04 lo siguiente:

  • San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia 2018:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo

    Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14;2, 1-3

    Querido hermano: Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Por lo tanto, hijo mío, saca fuerzas de la gracia de Cristo Jesús, y lo que me oíste a mí, garantizado por muchos testigos, confíalo a hombres fieles, capaces, a su vez, de enseñar a otros. Toma parte en las penalidades, como buen soldado de Cristo Jesús.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11 (R.: Jn 6, 63c)

    R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
    La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma;el precepto del Señor es fiel e
    instruye al ignorante. R.
    Los mandamientos del Señor son rectos y alegran el corazón;la norma del Señor es
    límpida y da luz a los ojos. R.
    La voluntad del Señor es pura y eternamente estable;los mandamientos del Señor
    son verdaderos y enteramente justos. R.
    M$ preciosos que el oro, mis que el oro fino;mas dulces que la miel de un panal que
    destila. R.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Mt 25, 14-30

    Notas

  • MARTES DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO 2018:

    Tiempo de Adviento.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Sobre él se posará el espíritu del Señor

    Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

    Aquel día,
    brotará un renuevo del tronco de Jesé,
    y de su raíz florecerá un vástago.
    Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu
    de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del
    Señor.
    No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
    juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.
    Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios.
    La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
    Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito,
    el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea.
    La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas;
    el león comerá paja con el buey.
    El niño jugará en la hura del áspid,
    la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
    No harán daño ni estrago por todo mi monte santo:
    porque está lleno el país de ciencia del Señor,
    como las aguas colman el mar.
    Aquel día, la raíz de Jesé
    se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles,
    y será gloriosa su morada.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R/.: cf. 7)

    R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
    Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo
    con justicia, a tus humildes con rectitud. R.
    Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna;que domine de
    mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
    El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;él se apiadará del
    pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
    Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de
    todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya

    Mirad, el Señor llega con poder e iluminará los ojos de sus siervos.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo

    Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 21-24

    En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu. Santo, exclamó Jesús:
    —«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
    cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
    Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
    Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre;ni
    quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
    Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
    —«¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos
    profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron;y oír lo que oís, y
    no lo oyeron.»

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z