Iniciar Sesión

MISA TRIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2023

Puedes instalar nuestro plugin del ciclo litúrgico en tu sitio de Blogger, Wordpress y Joomla.

La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2023-11-19 lo siguiente:

  • TRIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2023:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Trabaja con la destreza de sus manos

    Lectura del Libro de los Proverbios 31, 10-13. 19-20. 30-31

    Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?, vale mucho más que las perlas.
    Su marido se fía de ella y no le faltan riquezas.
    Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida.
    Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos.
    Extiende la mano hacia el huso y sostiene con la palma la rueca.
    Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre.
    Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la que teme al Señor merece alabanza.
    Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5

    V/. Dichoso el que teme al Señor.
    R/. Dichoso el que teme al Señor.
    V/. ¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos!
    Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.
    R/. Dichoso el que teme al Señor.
    V/. Tu mujer como parra fecunda, en medio de tu casa;
    tus hijos como renuevos de olivo alrededor de tu mesa.
    R/. Dichoso el que teme al Señor.
    V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
    Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén,
    todos los días de tu vida.
    R/. Dichoso el que teme al Señor.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    El día del Señor llegará como un ladrón en la noche

    Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6

    Hermanos:
    En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba.
    Sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando
    estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como
    los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
    Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día no os sorprenda como
    un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las
    tinieblas.
    Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y vivamos
    sobriamente.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor

    Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 14-30

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
    —Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de
    sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata; a otro, dos; a otro, uno; a cada cual según
    su capacidad. Luego se marchó.
    [El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El
    que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
    En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su
    señor.]
    Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las
    cuentas con ellos.
    Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
    —Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco. Su señor le dijo:
    —Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré
    un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
    Se acercó luego el que había recibido dos talentos, y dijo:
    —Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
    Su señor le dijo:
    —Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré
    un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
    Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo:
    —Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no
    esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
    El señor le respondió:
    —Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no
    siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco para
    que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al
    que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, se le quitará
    hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y
    el rechinar de dientes.]

    Notas

    • El texto entre [ ] puede omitirse por razones pastorales

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z