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MISA MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2020

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2020-09-23 lo siguiente:

  • MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2020:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    No me des riqueza ni pobreza, sino concédeme mi ración de pan

    Lectura del libro de los Proverbios 30, 5-9

    La palabra de Dios es acendrada, él es escudo para los que se refugian en él.
    No añadas nada a sus palabras, porque te replicará y quedarás por mentiroso.
    Dos cosas te he pedido;no me las niegues antes de morir: aleja de mí falsedad y
    mentira;no me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan;no sea que
    me sacie y reniegue de ti, diciendo: «Quién es el Señor? »;no sea que,
    necesitando, robe y blasfeme el nombre de mi Dios.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 118, 29. 72. 89. 101. 104.

    V/. Lámpara, Señor, es tu palabra para mis pasos.
    R/. Lámpara, Señor, es tu palabra para mis pasos.
    V/. Apártame del camino falso y dame la gracia de tu voluntad.
    V/. Más estimo yo los preceptos de tu boca, que miles de monedas de oro y plata.
    V/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
    V/. Aparto mi pie de toda senda mala, para guardar tu palabra.
    V/. Considero tus decretos y odio el camino de la mentira.
    V/. Detesto y aborrezco la mentira y amo tu voluntad.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos

    Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 1-6

    En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda
    clase de demonios y para curar enfermedades.
    Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
    No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero;tampoco
    llevéis túnica de repuesto.
    Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no
    os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su
    culpa.
    Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena
    Noticia y curando en todas partes.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z