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MISA LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2025-02-24 lo siguiente:

  • LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Antes que todo fue creada la sabiduría

    Comienzo del libro del Eclesiástico 1, 1-10

    Toda sabiduría viene del Señor
    y está con él eternamente.
    La arena de las playas, las gotas de la lluvia,
    los días de los siglos, ¿quién los contará?
    La altura del cielo, la anchura de la tierra,
    la hondura del abismo, ¿quién los rastreará?
    Antes que todo fue creada la sabiduría,
    la inteligencia y la prudencia, antes de los siglos.
    La raíz de la sabiduría, ¿a quién se reveló?
    La destreza de sus obras, ¿quién la conoció?
    Uno solo es sabio, temible en extremo;
    está sentado en su trono.
    El Señor en persona la creó,
    la conoció y la midió,
    la derramó sobre todas sus obras;
    la repartió entre los vivientes;
    según su generosidad
    se la regaló a los que lo temen.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 92, 1ab. 1c-2. 5

    V/. El Señor reina, vestido de majestad.
    R/. El Señor reina, vestido de majestad.
    V/. El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder: R/.
    V/. Así está firme el orbe y no vaci1a.
    Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno
    V/. Tus mandatos son fieles y seguros, la santidad es el adorno de tu casa, Señor,
    por días sin término. R/.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Tengo fe, pero dudo, ayúdame

    Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 13-28

    En aquel tiempo, cuando Jesús hubo bajado del monte, al llegar adonde estaban los
    demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos letrados discutiendo
    con ellos.
    Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.
    El les preguntó: ¿De qué discutís? Uno le contestó: Maestro, te he traído a mi hijo;
    tiene un espíritu que no le deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa
    espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso.
    He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.
    El les contestó: ¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os
    tendré que soportar ? Traédmelo.
    Se lo llevaron.
    El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba
    echando espumarajos.
    Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? Contestó él: Desde
    pequeño.
    Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y el agua para acabar con él.
    Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos.
    Jesús replicó: ¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe.
    Entonces el padre del muchacho gritó: Tengo fe, pero dudo, ayúdame.
    Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: Espíritu mudo
    y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él.
    Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.
    El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba
    muerto.
    Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie.
    Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: ¿Por qué no pudimos
    echarlo nosotros? El les respondió: Esta especie sólo puede salir con oración y
    ayuno.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z