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MISA LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 2025

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2025-05-29 lo siguiente:

  • LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 2025:

    Tiempo de Pascua.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Lo vieron levantarse

    Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 1—11

    En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y
    enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido,
    movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su
    pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles
    durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
    Una vez que comían juntos, les recomendó:
    —«No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de
    la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis
    bautizados con Espíritu Santo.»
    Ellos lo rodearon preguntándole:
    —«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»
    Jesús contestó:
    —«No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha
    establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros,
    recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y
    hasta los confines del mundo.»
    Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras
    miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de
    blanco, que les dijeron:
    —«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha
    dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9 (R.: 6)

    R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. (O bien: Aleluya.)
    Pueblos todos batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es
    sublime y terrible, emperador de toda la tierra. R.
    Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas; tocad para Dios,
    tocad, tocad para nuestro Rey, tocad. R.
    Porque Dios es el rey del mundo; tocad con maestría. Dios reina sobre las naciones,
    Dios se sienta en su trono sagrado. R.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Lo sentó a su derecha en el cielo

    Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23

    Hermanos:
    Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os de espíritu de
    sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que
    comprendáis cual es la esperanza a la que os llama, cual la riqueza de gloria que da
    en herencia a los santos, y cual la extraordinaria grandeza de su poder para
    nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en
    Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por
    encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo
    nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.
    Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su
    cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Mt 28, 19. 20

    Id y haced discípulos de todos los pueblos —dice el Señor—; yo estoy con vosotros
    todos los días, hasta el fin del mundo.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo

    Conclusión del santo evangelio según san Lucas 24, 46-53

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
    —«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer
    día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos
    los pueblos, comenzando por Jerusalén.
    Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros
    quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
    Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo.
    Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo.
    Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban
    siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z