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MISA VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2018

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2018-10-14 lo siguiente:

  • San Calixto I, papa y mártir 2018:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    1 P 5, 1-4

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo Responsorial Sal 39, 2 y 4ab. 7. 8-9. 10

    EVANGELIO DE LA MISA

    Lc 22, 24-30

    Notas

  • VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2018:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    En comparación de la sabiduría, tuve en nada la riqueza

    Lectura del libro de la Sabiduría 7, 7-11

    Supliqué, y se me concedió la prudencia;invoqué, y vino a mí el espíritu de
    sabiduría.
    La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza.
    No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco
    de arena, y, junto a ella, la plata vale lo que el barro.
    La quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su
    resplandor no tiene ocaso.
    Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas
    incontables.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 89, 12-13.14-15. 16-17 (R/.: 14)

    R/. Sácianos de tu misericordia, Señor. y toda nuestra vida será alegría.
    Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.
    Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando? Ten compasión de tus siervos. R/.
    Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y
    júbilo. Dános alegría, por los días en que nos afligiste, por los años en que
    sufrimos desdichas. R/.
    Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. Baje a nosostros la bondad
    del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    La palabra de Dios juzga los deseos e intenciones del corazón

    Lectura de la carta a los Hebreos 4, 12-13

    La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón.
    No hay criatura que escape a su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Mt 5, 3

    Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Vende lo que tienes y sígueme

    Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-30

    En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó:
    —«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
    Jesús le contestó:
    —«¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios.
    Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
    El replicó:
    —«Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
    Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:
    —«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.»
    A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
    Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
    —«¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!»
    Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:
    —«Hijos, ¡qué difIcil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»
    Ellos se espantaron y comentaban:
    —«Entonces, ¿quién puede salvarse?»
    Jesús se les quedó mirando y les dijo:
    —«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»
    Pedro se puso a decirle:
    —«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
    Jesús dijo:
    —«Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más—casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna.»

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z