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MISA CUARTO DOMINGO DE CUARESMA 2023

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2023-03-19 lo siguiente:

  • SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA, Solemnidad 2023:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    El Señor Dios le dará el trono de David, su padre

    Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16

    En aquellos días, recibió Natán la siguiente palabra del Señor: -«Ve y dile a mi siervo David: “Esto dice el Señor: Cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Él construirá una casa para mi nombre, y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.”»

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 (R.: 37)

    R. Su linaje será perpetuo.
    Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas
    las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has
    afianzado tu fidelidad.» R.
    Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: «Te fundaré un linaje
    perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.» R.
    É1 me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» Le mantendré
    eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza

    Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos

    4, 13. 16-18. 22 Hermanos: No fue la observancia de la Ley, sino la justificación obtenido por la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo. Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia; así, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros. Así, dice la Escritura: «Te hago padre de muchos pueblos.» Al encontrarse con el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia.» Por lo cual le valió la justificación.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya y versículo antes del evangelio Sal 83, 5

    Dichosos los que viven en tu casa, Señor, alabándote siempre.

    EVANGELIO DE LA MISA

    José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor

    Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 16. 18-21. 24a

    Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
    El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
    María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
    José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
    -«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
    Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
    Palabra del Señor.

  • CUARTO DOMINGO DE CUARESMA 2023:

    Tiempo de Cuaresma.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    David es ungido rey de Israel

    Lectura del primer libro de Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a

    En aquellos días, dijo el Señor a Samuel:
    —Llena tu cuerno de aceite y vete. Voy a enviarte a Jesé, de Belén, porque he visto
    entre sus hijos un rey para mí.
    Cuando se presento vio a Eliab y se dijo: «Sin duda está ante el Señor su ungido.»
    Pero el Señor dijo a Samuel:
    —No mires su apariencia ni su gran estatura, pues yo le he descartado. La mirada de
    Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor
    mira el corazón.
    Hizo pasar Jesé a sus siete hijos ante Samuel, pero Samuel dijo:
    —A ninguno de éstos ha elegido el Señor.
    Preguntó, pues, Samuel a Jesé:
    —¿No quedan ya más muchachos?
    El respondió:
    —Todavía falta el más pequeño, que está guardando el rebaño.
    Dijo entonces Samuel a Jesé:
    —Manda que lo traigan, porque no comeremos hasta que haya venido.
    Mandó, pues, que lo trajeran; era rubio, de bellos ojos y hermosa presencia.
    Dijo el Señor:
    —Levántate y úngelo, porque éste es.
    Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

    V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:
    en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara
    mis fuerzas.
    R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
    Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu
    cayado me sosiegan.
    R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    V/. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos;
    me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
    R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré
    en la casa del Señor por años sin término.
    R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz

    Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5, 8-14.

    Hermanos:
    En otro tiempo érais tinieblas, ahora sois luz en el Señor.
    Caminad como hijos de la luz,
    (toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz)
    buscando lo que agrada al Señor,
    sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien poniéndolas en
    evidencia.
    Pues hasta ahora da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas.
    Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz.
    Por eso dice: «despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será
    tu luz».

    Aclamación del Evangelio

    Versículo antes del Evangelio Jn 8, 12b

    Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; quien me sigue tendrá la luz de la vida.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Fue, se lavó, y volvió con vista

    Lectura del santo Evangelio según San Juan 9, 1-41.

    En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento.
    [Y sus discípulos le preguntaron:
    —Maestro, ¿quién pecó: éste o sus padres, para que naciera ciego?
    Jesús contestó:
    —Ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios.
    Mientras es de día tengo que hacer las obras del que me ha enviado: viene la noche y nadie
    podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.
    Dicho esto,] escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó
    en los ojos al ciego, y le dijo:
    —Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).
    El fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir
    limosna preguntaban:
    —¿No es ése el que se sentaba a pedir?
    Unos decían:
    —El mismo.
    Otros decían:
    —No es él, pero se le parece.
    El respondía:
    —Soy yo.
    [Y le preguntaban:
    —¿Y cómo se te han abierto los ojos?
    El contestó:
    —Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese
    a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver.
    Le preguntaron:
    —¿Dónde está él?
    Contestó:
    —No sé.]
    Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. (Era sábado el día que Jesús hizo
    barro y le abrió los ojos.) También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la
    vista.
    El les contestó:
    —Me puso barro en los ojos, me lavé y veo.
    Algunos de los fariseos comentaban:
    —Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.
    Otros replicaban:
    —¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?
    Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego:
    —Y tú ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?
    El contestó:
    —Que es un profeta.
    [Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista,
    hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron:
    —¿Es éste vuestro hijo, de quien decís vosotros que nació ciego? ¿Cómo es que ahora
    ve?
    Sus padres contestaron:
    —Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo
    sabemos nosotros, y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos.
    Preguntádselo a él, que es mayor y puede explicarse.
    Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos: porque los judíos ya
    habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus
    padres dijeron: «Ya es mayor, preguntádselo a él.»
    Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:
    —Confíésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador.
    Contestó él:
    —Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo:
    Le preguntan de nuevo:
    —¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?
    Les contestó:
    —Os le he dicho ya, y no me habéis hecho caso: ¿para qué queréis
    oírlo otra vez?, ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos? Ellos lo llenaron
    de improperios y le dijeron:
    —Discípulo de ése lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés.
    Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ese no sabemos de dónde viene.
    Replicó él:
    —Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene, y, sin embargo, me ha
    abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es religioso y
    hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de
    nacimiento, si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder. ]
    Le replicaron:
    —Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?
    Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo:
    —¿Crees tú en el Hijo del hombre?
    El contestó:
    —¿Y quién es, Señor, para que crea en él?
    Jesús le dijo:
    —Lo estás viendo: el que te está hablando ese es.
    El dijo:
    —Creo, Señor.
    Y se postró ante él.
    [Dijo Jesús:
    —Para un juicio he venido yo a este mundo: para que los que no ven, vean, y los que
    ven, se queden ciegos.
    Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron:
    —¿También nosotros estamos ciegos?
    Jesús les contestó:
    —Si estuvierais ciegos, no tendríais pecado; pero como decís que veis, vuestro pecado
    persiste. ]

    Notas

    • Si el versículo antes del evangelio no se canta, puede omitirse.
    • El texto entre [ ] puede omitirse por razón de brevedad.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z