La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2024-07-26 lo siguiente:
Lectura del libro del Eclesiástico 44, 1. 10-15
Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros antepasados. Fueron hombres de bien, su esperanza no se acabó; sus bienes perduran en su descendencia, su heredad pasa de hijos a nietos. Sus hijos siguen fieles a la alianza, y también sus nietos, gracias a ellos. Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará. Sepultados sus cuerpos en paz, vive su fama por generaciones; el pueblo cuenta su sabiduría, la asamblea pregona su alabanza.
Salmo responsorial Sal 131, 11. 13-14. 17-18 (R.: cf. Lc 1, 32a)
R. El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre.
El Señor ha jurado a David una promesa que no retractará: «A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono.» R.
Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella:
«Ésta es mi mansión por siempre, aquí viviré, porque la deseo.» R.
«Haré germinar el vigor de David, enciendo una lámpara para mi Ungido. A sus
enemigos los vestiré de ignominia, sobre él brillará mi diadema.» R.
Aleluya Cf. Lc 2, 25c
Aguardaban el consuelo de Israel. y el Espíritu Santo moraba en ellos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 16-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»
Lectura del Profeta Jeremías 3, 14-17
Volved, hijos apóstatas, oráculo del Señor que yo soy vuestro dueño.
Os escogeré a uno de una ciudad, a dos de una tribu, y os traeré a Sión.
Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y
experiencia.
Cuando os multipliquéis y crezcáis en el país, en aquellos días -oráculo del Señor-,
ya no se nombrará el arca de la alianza del Señor: no se recordará ni se mencionará,
no se echará de menos, ni se hará otra.
En aquel tiempo llamaran a Jerusalén «Trono del Señor», esperarán en ella todas las
naciones,
por el nombre del Señor que está en Jerusalén; y ya no seguirán la maldad de su
corazón obstinado.
Salmo responsorial Jr 31, 10. 11 -12ab. 13
V/. E1 Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
R/. E1 Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas:
El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño. R/.
V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor.
V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozaran los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la
parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene
el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida
con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad
o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la
vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese
dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.